Red Social Corporativa

7 Razones que harán que NO quieras usar Laycos

“Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay” – José Saramago

Desde hace un tiempo se escucha mucho hablar sobre revolución digital, nos hablan de redes sociales corporativas, de la digitalización, etc… y lo cierto es que todavía, en algunos casos, estamos muy lejos de entender el por qué realizar un cambio hacia “lo digital”, si estamos bien cómo estamos. ¿Para qué cambiar entonces?

Lo cierto es que tampoco es tan necesario, ¿no?

A continuación te doy algunas de mis razones, y si no quieres sumarte a este cambio, no lo hagas.

Realizar un cambio interno en tu organización

Implantar una red social corporativa “como Dios manda”, te hará salir de tu zona de confort, llevándote a unas nuevas formas de trabajo y de colaboración dentro de tu organización. Es un cambio que te permitirá obtener mayores expectativas, un aumento en las habilidades de tus empleados y como consecuencia, una empresa más productiva en todos los sentidos.

Conclusión: Si estás cómodo y no te apetece que tu empresa crezca, Laycos no es para ti.

Objetivos claros

Instaurar una red social requiere de unos objetivos claros, de forma que a los empleados les sea fácil saber hacia dónde van, acercando a los equipos de trabajo, para que la información del cambio ocurra de forma natural, abierta y transversal.

Conclusión: Si no tienes objetivos, o no los tienes claros, y además no quieres que tus equipos de trabajo trabajen por alcanzarlos, Laycos no es para ti.

Implicación de la Dirección

Tu apoyo y participación como director es fundamental para que tus empleados se integren en este cambio, necesitando de tu impulso y animación para que ocurra.

Conclusión: Si eres de esos jefes que no les preocupa los cambios en su empresa, ni el desarrollo en equipo de los suyos, tampoco tendrás interés en implantar una red social corporativa, y ya no digamos, Laycos.

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Mejores resultados

Laycos te permite tener organizado todo en un único lugar, requiriendo menos esfuerzo y tiempo, y aumentando el rendimiento de la productividad de tu entorno.

Conclusión: Si no quieres reducir el número de reuniones presenciales (porque te encanta estar todo el día de un lado para otro…), aumentar la participación de tus empleados, y si sobre todo te encanta estar minutos interminables buscando en tus cadenas de emails, desde luego ni se te ocurra usar Laycos.

Acceso constante a todos los detalles de tu trabajo

¿Estás de viaje o en una reunión fuera de la oficina?, no importa, puedes acceder desde tu móvil, tablet, portátil, tanto desde iOs cómo desde Android. Laycos te da la opción de poder acceder a la información de tu trabajo a cualquier hora y en cualquier lugar, lo que te permite una flexibilidad ilimitada para organizarte.

Conclusión: Si no te gusta tener acceso a toda la información de forma inmediata en cualquier momento que la puedas necesitar, desde luego Laycos sigue sin ser para ti.

Sin barreras geográficas

Una red con tantos “peros*“* como Laycos te permitirá tener a todos tus departamentos comunicados y compartiendo experiencias, trabajando en proyectos comunes de diferentes áreas, comunidades, e incluso países.

Conclusión: ¿Te imaginas a todos esos departamentos y personas colaborando e innovando a la vez? ¡A que no! Exacto, no vayas ahora a querer implantar Laycos… 😉

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Servicio en la nube

Toda implantación de un nuevo proyecto de esta envergadura, requeriría un coste adicional de instalación e infraestructura. Pero Laycos tiene servicio en la nube y no necesita de tal gasto, además de tener a desarrolladores propios, tiene un equipo para ayudar a realizar un estudio de tus necesidades.

Conclusión: Si prefieres gastar dinero en tu propia infraestructura, en instalación, en un equipo de desarrolladores, en asesores, etc… (y alguno más que ahora se me olvida), desde luego Laycos no se hizo para ti.

Así que tranquilo, no tienes por qué implantar una red social corporativa. Puedes seguir tranquilamente viviendo en tu zona de confort, y ver cómo el mundo tecnológico y los cambios pasan por delante de tus ojos. Mientras cientos de empresas ya han comenzado ese cambio, tu puedes seguir siendo un clásico del papel, de los correos electrónicos… al fin y al cabo, todos somos un poco románticos ¿no?