Características Laycos

Laycos no es un “email killer”, pero el email debe morir

Recientemente tuve una reunión con una cliente que ha implantado Laycos. Menos de un mes creo recordar. Nos contaba lo harta que estaba del correo electrónico.

Sus palabras me hicieron recordar una idea que tuvimos hace ya casi 6 años. Una idea que fue la impulsora de la creación de Laycos y que a estas alturas, tenemos tan arraigada en nuestra forma de trabajo, que parece incluso que hayamos olvidado:

El email no es la herramienta adecuada cuando quieres organizar, planificar y ejecutar procesos, ya sea en el ámbito laboral o en cualquier otro entorno


Lo que estás utilizando: el email


Seamos sinceros, es muy fácil abrir cualquier programa o web de email, teclear un asunto, un texto, añadir 15 destinatarios -y otros tantos ocultos- y hacer clic a enviar. ¡Qué bien nos sentimos!, ¿verdad?.

Si analizamos lo que hemos hecho, no es más que repetir la misma información tantas veces como destinatarios tiene el email y enviar una copia a cada uno de ellos, pero... ¿qué sucederá después? Veamos:

✘ Algunos destinatarios contestarán incluyendo a todos los participantes, pero otros no.

✘ Otros sólo contestarán a la persona que redactó el email dejando al resto en un limbo de desinformación

✘ Y qué hay de los que reenviarán el email a otros destinatarios, creando un sub-hilo de conversación paralelo, cuya información nunca conocerán los participantes principales.

✘ Finalmente, los pocos afortunados que consigan seguir en la conversación, después de 10 ó 15 respuestas, tendrán un email final donde cada aportación de cada persona estará un poquito más indentada que la anterior, formando un texto en forma de escalera, imposible de leer y mucho menos, de entender
o sacar alguna conclusión de la conversación final.

Todo esto viene dado por la descentralización, que siendo inicialmente ventaja de los emails, se ha vuelto totalmente en su contra, además de la descontextualización que por su naturaleza poseen.

Muchas han sido las herramientas que han intentado solventar este aspecto, ofreciendo características como: la agrupación por hilos, etiquetas o banderas, gestión por carpetas, o con añadidos como chats, calendarios, planificadores, o conexiones con redes sociales...

Lo que realmente necesitas: Laycos


Las aparentes soluciones anteriores sólo han enmascarado la raíz del problema, cuando la solución la tenemos delante de nuestras narices:

Si no tenemos un contexto para nuestra información, ¿por qué no lo creamos primero y luego escribimos dentro de él?

Ésta es la base principal de Laycos. Crear un contexto, una zona de trabajo que nos permita organizarnos, planificarnos y ejecutar esos procesos que en un principio comentábamos:

✔ Que permita a todos los integrantes participar por igual
✔ Que todos estén al tanto de la conversación
✔ Que la información se centralice la información en un único lugar para que sea fácil de buscar y, sobre todo, fácil de encontrar.

Laycos no va a matar al email, tampoco lo pretende, pero sí realiza la tarea que a día de hoy éste ha sido incapaz de realizar: permitir que tú y tu organización mantengan todas sus conversaciones contextualizadas, centralizadas y accesibles.

Y una vez conseguimos todo esto con Laycos, yo me pregunto: ¿para qué queremos el email?